miércoles, 26 de octubre de 2011

Cine Independiente

Dejando a un lado las producciones comerciales, los estudios a veces complementan sus trabajos con este tipo de películas, rodadas con presupuestos pequeños y a menudo independientemente de la corporación del estudio. La idea es enfatizar la calidad profesional en cuanto a interpretación, guión y otros elementos asociados con la producción y, también, con la creatividad y la innovación. Además, son películas que intentan entrar en el mercado para generar audiencia, ya que no cuentan con la misma publicidad que las superproducciones de Hollywood. Debido a los bajos presupuestos del cine independiente, un título exitoso puede llenar de beneficios a quienes la crean mientras que uno fallido obtiene unas pérdidas mínimas, permitiendo a los estudios patrocinar docenas de estas producciones en adición a sus grandes estrenos.
Entre 1980 y 1990 surgieron varios productores que cambiaron la perspectiva de las películas de cine independiente. En términos de dirección, guión, edición y otros elementos, estas películas fueron innovadoras y a menudo irreverentes, jugando con la contradicción de las convenciones de las películas de Hollywood. Además, su considerable éxito económico y su cruce con la cultura popular restablecieron la viabilidad comercial del cine independiente. Desde entonces, la industria del cine independiente se ha definido con más claridad y con más influencia en el cine estadounidense. Muchos de los principales estudios se han enfocado en ello mediante la creación de subsidiarios para producir películas similares.